Autor: Keiko Kasza
Editorial: Grupo Editorial Norma
Año de Publicación: 2006
Ilustrador: Keiko Kasza
Temas de libros para niños y jóvenes: cocina, comidas y animales. Algunas veces suceden cosas inesperadas, que nos agradan, que nos producen cierta felicidad en los instantes en los que llegan… y a eso en realidad le llamamos “suerte”. Por ejemplo querido lector; nadie podría esperarse que en la casa de un hambriento zorro, que apenas se preparaba para cazar su cena y allí, justo en el momento en que se está limando las garras, se aparece un pequeño e inofensivo cerdito tocando la puerta, imagínense; ‘una exquisita comida tocando la puerta de un hambriento´, ¡Qué barbaridad! ¡Tremenda suerte! Ahora, imagínense el cerdito, allí en toda la puerta, confundido y atónito ante la temible sorpresa, ante la presencia inminente de aquel feroz zorro. Así transcurre en el cuento “Mi día de suerte” de la reconocida escritora e ilustradora, Keiko Kasza, nacida en una pequeña isla en el Mar Interior de Japón.
Es de reconocer, que son de ese tipo de historias para niños, que desde sus primeras líneas atrapan al lector, le despierta lo inesperado, le promueve la curiosidad; que de igual forma continua por estar latente en toda la lectura y nos conecta con la atmósfera en la que se mueven los personajes. Está llena de jocosidades, de tristezas, de virtudes y de astucia, todo reflejado en uno de sus personajes: el cerdito, pero todo ante un propósito, para así ir engañado uno a uno a los principales depredadores de su bosque.
Es una narración que se puede disfrutar en Voz Alta, que nos llevan a lo incierto, si en realidad se termina por comer al cerdito o no. Siempre hay un ´después´, de manera que nos permite entrar en interacción y formar interrogantes al respecto, mientras uno se divierte de las situaciones que se van presentando al pasar de las páginas.
Sus coloridas ilustraciones hacen más interesante el libro, llevándonos a imaginarnos a los personajes tal y cual como aparecen, es decir; existe una mediación entre el texto y la imagen que provocan leerla y dibujarla en nuestra mente. Es uno de esos tipos de cuento en los cuales podemos predecir o inventarnos un final que bien se puede ajustar a la narración, haciendo del cuento una aventura muy memorable.
Por: Bayron Araújo Campo
Promotor de Lectura y Escritura.